Charting Disruption: evolución de la Tierra
Este artículo forma parte de una serie que se sumerge en los temas más destacados de la edición actual de nuestra investigación principal, “Charting Disruption“. La sección titulada “Evolución de la Tierra” se centra en las tecnologías limpias, o CleanTech, y la infraestructura que ocupa un lugar central en un mundo en constante cambio.
Ya estamos experimentando los impactos negativos en el medio ambiente y en la sociedad debido al nivel actual de calentamiento global, que es aproximadamente 1.1°C más alto que en la era preindustrial.1 Existe un consenso global en la necesidad de reducir las emisiones de manera rápida para mantener el calentamiento por debajo de 1.5°C a 2°C y evitar los peores efectos.2 Afortunadamente, existen muchas tecnologías que pueden lograr recortes de emisiones rápidos y significativos, como la energía renovable, el almacenamiento de energía y los vehículos eléctricos (VE). Además, la modernización de la infraestructura obsoleta es esencial para construir un futuro más sostenible, lo que incluye la expansión de instalaciones de manufactura de CleanTech, la implementación de redes eléctricas avanzadas y la creación de redes de carga para VE en los Estados Unidos.
Principales conclusiones
- Las soluciones impulsadas por la tecnología que pueden ayudar a limitar los efectos del cambio climático, incluyendo la energía renovable, el hidrógeno y la captura de carbono, representan una oportunidad de inversión potencial de $150 billones hasta 2050.3
- Se prevé que los vehículos eléctricos ganen una importante cuota de mercado en los próximos años a medida que avancen las tecnologías de baterías y se vuelvan más asequibles, creando sólidas oportunidades en toda la cadena de suministro de vehículos eléctricos.4
- La infraestructura de Estados Unidos está lista para una inversión generacional debido al sólido respaldo de la legislación reciente, un auge en la manufactura y una necesidad de larga data de modernizar la red eléctrica.
CleanTech y más allá: el impulso hacia emisiones netas cero
Aunque todavía hay tiempo para limitar el calentamiento a menos de 2°C, se requieren reducciones rápidas, profundas y sostenidas de las emisiones de gases de efecto invernadero. Las soluciones impulsadas por la tecnología que pueden acercar al mundo a las emisiones netas cero incluyen la energía renovable, el almacenamiento de energía, el hidrógeno, la captura y utilización de carbono y el almacenamiento (CUCC), y alternativas a la carne a base de plantas. La transición hacia la energía limpia en particular ya está en marcha gracias al sólido respaldo gubernamental, los esfuerzos sostenidos de sostenibilidad corporativa, las mejoras tecnológicas y la competitividad en costos de la energía eólica y solar. Otras tecnologías limpias como el hidrógeno y la CUCC están en una etapa mucho más temprana de adopción, pero sus proyectos globales también están creciendo de manera constante. A largo plazo, se proyecta que la inversión global en todas las tecnologías de transición energética debe totalizar un estimado de $150 billones de 2023 a 2050 para limitar el calentamiento a 1.5°C, o alrededor de $5 billones anuales.5 Se estima que la inversión en CleanTech alcanzará los $1.7 billones en 2023, lo que significa que aún existen importantes oportunidades de inversión.6
Un futuro eléctrico: transporte más ecológico e innovación en la tecnología de baterías
Los vehículos eléctricos son la herramienta más efectiva para descarbonizar la movilidad, y ya está en marcha un cambio de paradigma en la industria automotriz. Es significativo que la participación de mercado de los vehículos eléctricos en el segmento de vehículos ligeros pueda aumentar de un 13% de las ventas en 2022 a más del 60% en 2035.7 Las políticas gubernamentales favorables, las expectativas de avances tecnológicos constantes y el creciente apoyo de fabricantes de automóviles tradicionales y consumidores respaldan la posibilidad de un rápido aumento en la adopción de vehículos eléctricos. La creciente adopción de vehículos eléctricos también tiene importantes implicaciones para las cadenas de suministro, desde la obtención de materiales hasta el reciclaje de baterías. Se espera que el litio en particular siga siendo un componente esencial en los vehículos eléctricos, lo que apunta a un potencial de demanda significativa y oportunidades de inversión en los próximos años.8,9 De hecho, para mantenerse en línea con el escenario de calentamiento de 1.5°C, es probable que las inversiones en toda la cadena de suministro de vehículos eléctricos y la infraestructura de carga asociada necesiten superar los $360 mil millones por año de 2023 a 2050.10
Repensando la infraestructura: una nueva etapa para la economía de EE.UU.
La infraestructura estadounidense es una preocupación clave a medida que la legislación reciente trabaja en la reconstrucción de activos en deterioro y coloca a Estados Unidos en la senda de un resurgimiento industrial. Aunque la Ley de Inversión en Infraestructura y Empleos (IIJA) aún está en sus etapas iniciales y sus beneficios están por concretarse por completo, ya se han anunciado fondos por casi $400 mil millones que se dirigirán a más de 40,000 proyectos.11 Además, la Ley de Reducción de la Inflación (IRA) y la Ley CHIPS han cambiado el panorama para proyectos relacionados con CleanTech y semiconductores en Estados Unidos, lo que podría estimular aún más la inversión y abrir las puertas a una nueva era de producción industrial. En nuestra opinión, las inversiones destinadas a la actualización y expansión de la infraestructura son esenciales para cumplir con los objetivos de sostenibilidad, lo que podría impulsar tendencias como el auge de la manufactura, la necesidad a largo plazo de modernizar la red eléctrica y la expansión de una red nacional de carga para vehículos eléctricos.
Conclusión
En todos los segmentos, los avances tecnológicos son clave para lograr una economía más ecológica. En el sector energético, paneles solares y aerogeneradores más potentes, junto con la adopción de sistemas de almacenamiento de energía y otros recursos energéticos distribuidos, pueden ampliar el rango de idoneidad para la energía renovable y mejorar la resiliencia de la red eléctrica. En el caso de los vehículos eléctricos, las baterías de estado sólido podrían convertirse en un posible cambio de juego que podría proporcionar más autonomía y una carga más rápida a un costo menor. Además, las redes eléctricas avanzadas son uno de los muchos desarrollos de infraestructura que pueden respaldar la proliferación de la energía renovable y los vehículos eléctricos. El aumento en el uso de tecnologías sostenibles y la expansión de la infraestructura de apoyo pueden mejorar la vida cotidiana y tener un impacto positivo en el futuro del planeta