Puntos de inflexión: Cinco riesgos para 2024 que nos mantienen despiertos
Se acerca nuevamente la temporada de buenas nuevas y alegría, y con ella llega la anual enumeración de riesgos geopolíticos que podrían agitar los mercados en el próximo año. La palabra clave aquí es “podrían”. Estos riesgos no constituyen necesariamente suposiciones o predicciones fundamentales. En cambio, resaltan diversas cuestiones que quizás no estén completamente reflejadas en el mercado. Elaboro esta lista después de haber consultado colegas, líderes políticos, inversores y académicos.
Entrando al 2024, nuestra perspectiva sobre los mercados financieros sigue siendo razonablemente optimista, con los riesgos económicos en retroceso y la recesión en Estados Unidos ya no siendo la previsión de consenso. La lista del año pasado abordó la estrategia de China, la política de inflación de la Reserva Federal, la propagación en los mercados emergentes, el fin de los nuevos estímulos y el conflicto en Ucrania1. Aunque algunos de estos elementos afectaron a los mercados en ciertos momentos de 2023, el motor de crecimiento económico de Estados Unidos, resaltado por una sorprendente tasa de crecimiento del 5.2% en el tercer trimestre, hizo que algunos riesgos parecieran menos peligrosos. Con las tasas de interés probablemente en su punto máximo, la geopolítica podría volverse más relevante para los inversores en el próximo año.
Como anticipábamos, los mercados de acciones se mantuvieron relativamente fuertes hasta noviembre, y creemos que podrían seguir estándolo incluso si el crecimiento se desacelera debido a tasas de interés más elevadas. Dicho esto, aquí tienes una lista de riesgos que podrían atenuar mi espíritu, que de otro modo sería alegre.
Los cinco riesgos:
- China y Taiwán: elecciones de enero aceleran la hostilidad
- Regionalización del conflicto en el Medio Oriente: la participación de Estados Unidos la desencadena
- Estados Unidos termina el apoyo a Ucrania: una señal para el nuevo Eje del Mal
- Ni Biden ni Trump: un camino accidentado hacia noviembre
- Un rebelde sin rumbo: disturbios civiles en la era de la desinformación y la inteligencia artificial
China y Taiwán: Las elecciones de enero intensifican las tensiones
Aunque las tensiones entre China y Taiwán no son algo nuevo, el año 2024 podría convertirse en un momento crucial en su prolongado desacuerdo. Taiwán tiene previsto celebrar elecciones en enero, y la principal diferencia entre los dos partidos radica en su visión de la relación del país con China.2 Mientras que el Partido Progresista Democrático se enfoca en la independencia y la soberanía, el Partido Kuomintang probablemente busca mejorar los lazos con el continente.
La situación en Taiwán y el resultado de las elecciones adquieren una relevancia adicional a medida que China lidia con una persistente desaceleración económica. Las exportaciones han disminuido en 11 de los últimos 13 meses, el mercado inmobiliario sigue afectado y los consumidores siguen ahorrando a tasas muy altas.3 Después de tres décadas de rápido crecimiento, una economía lenta podría ejercer
presión sobre el liderazgo para buscar legitimidad en otras áreas, incluyendo una política exterior más nacionalista.
Otra preocupación que debe considerarse es que la modernización militar de Estados Unidos podría socavar la ventaja estratégica de China en los próximos años. 4China cuenta con más de 2 millones de soldados en el Ejército de Liberación Popular y una considerable Armada. Sin embargo, a medida que las fuerzas militares modernas se vuelvan cada vez más hacia capacidades no tripuladas, flotas de sistemas de armas semiautónomos pequeños podrían neutralizar la superioridad convencional. Los expertos evalúan que la ventana de superioridad regional de China podría cerrarse más rápido de lo esperado, lo que podría aumentar el incentivo para actuar en el Estrecho de Taiwán.
Con el enfoque de Estados Unidos ya dividido entre el Medio Oriente y Europa Central, China podría considerar tomar medidas para recuperar Taiwán si los votantes optan por una mayor independencia.5 Aunque una acción militar a gran escala parece poco probable, China podría intensificar la construcción militar con el objetivo de resolver la situación.
Temáticas relacionadas: A medida que la competencia entre Estados Unidos y China se intensifica, las crecientes tensiones y actividades militares deberían respaldar la tecnología de defensa, la ciberseguridad, la robótica y la infraestructura de Estados Unidos.
Regionalización del conflicto en el Medio Oriente: la participación de Estados Unidos la desencadena
El ataque terrorista en Israel del 7 de octubre, organizado por Hamas, desencadenó un nuevo episodio de violencia en Oriente Medio. En respuesta, Israel tomó medidas similares a las que tomó Estados Unidos después del 11 de septiembre, persiguiendo a los atacantes, que estaban bien armados y ocultos.
El momento del ataque de Hamas no fue una coincidencia, ya que tenía como objetivo interrumpir un acuerdo mediado por Estados Unidos para normalizar las relaciones entre Israel y Arabia Saudita, dos enemigos regionales de Irán.6 Irán tiene antecedentes de usar proxis para alcanzar sus objetivos, incluyendo el financiamiento de organizaciones militantes y terroristas.7 El apoyo de Irán a Hamas sigue este patrón, y el ataque podría haber logrado sus objetivos mientras perjudicaba la causa palestina durante muchos años, posiblemente décadas.
Hasta ahora, el conflicto no se ha extendido por toda la región. Hezbollah, un proxy de Irán mejor armado y organizado se encuentra al norte de Israel en Líbano, pero no ha atacado. 8Aunque es difícil afirmar con certeza, podría existir un acuerdo tácito y tenso entre Irán y Estados Unidos, donde Irán controla a Hezbollah y Estados Unidos pone de lado el acuerdo entre Israel y Arabia Saudita.
Si este precario equilibrio se rompe y Hezbollah ataca a Israel con fuerza, Estados Unidos podría responder con ataques aéreos. La falta de acción esencialmente respaldaría la escalada de Irán a través de su proxy regional más cercano. Este escenario probablemente involucraría a Turquía, Egipto, Jordania, Arabia Saudita, Líbano y Siria.
Temáticas relacionadas: si los precios del petróleo aumentan, es posible que cobren relevancia temas relacionados con la energía alternativa, como CleanTech y energía renovable, junto con áreas como la tecnología de defensa.
EE.UU. termina el apoyo a Ucrania: una señal para el nuevo Eje del Mal
En el discurso del Estado de la Unión de 2002, el presidente George W. Bush mencionó un “Eje del Mal”, incluyendo a Irán, Irak y Corea del Norte, a pesar de la escasa evidencia de colaboración entre
ellos.9 Veintiún años después, nos encontramos con la realidad de un eje conformado por Irán, Corea del Norte y Rusia.10
La posible decisión de reducir la ayuda militar a Ucrania, actualmente en debate en el Congreso, equivaldría a otorgar una victoria al eje de Irán, Corea del Norte y Rusia, al mismo tiempo que minaría la confianza de los aliados europeos en el liderazgo de Estados Unidos. Si Estados Unidos indicara una retirada, este eje fortalecido podría seleccionar un nuevo objetivo, como Corea, o buscar expandirse en Europa Oriental.
En la primavera de 2023, Ucrania tenía una posición favorable para lograr avances tácticos en su contraofensiva contra Rusia.11 Sin embargo, esos avances nunca se concretaron y el conflicto se encuentra en un punto muerto. A pesar de esto, ninguna de las partes muestra signos de agotamiento ni parece estar lista para negociar el cese de las hostilidades.
Uno de los riesgos señalados el año pasado advirtió sobre la posibilidad de que Rusia utilizara armas de destrucción masiva luego del anuncio de una potencial transferencia de armas nucleares tácticas a Bielorrusia.12 Finalmente, Rusia trasladó esas armas a Bielorrusia en junio. Aunque el uso de armas nucleares carece de lógica desde una perspectiva militar, esta opción está sobre la mesa si Rusia se siente verdaderamente acorralada.
El apoyo de Estados Unidos a Ucrania, que en el pasado contó con un respaldo bipartidista, se ha debilitado. Varios candidatos republicanos en las elecciones primarias presidenciales abogan abiertamente por poner fin al respaldo militar estadounidense.13 Estas mismas voces argumentan a favor de un acuerdo diplomático. Retirar la ayuda estadounidense prácticamente hace imposible alcanzar dicho acuerdo, ya que fortalecería a Rusia tanto en el campo de batalla como en la mesa de negociaciones. Mientras tanto, Ucrania necesita con urgencia el apoyo de Estados Unidos para mantener su campaña militar.
Temáticas relacionadas: los recursos naturales podrían estar en el centro de conflictos futuros, y los temas de materiales disruptivos, tecnología agrícola y tecnología de litio y baterías podrían despertar interés.
Ni Biden ni Trump: un camino accidentado hacia noviembre
En los últimos meses, hemos estado discutiendo con nuestros clientes la posibilidad aparentemente improbable de que ni el Presidente Biden ni el ex Presidente Trump sean los candidatos de sus respectivos partidos para las elecciones presidenciales. Sorprendentemente, esta idea ha sido recibida en general con una actitud positiva, aunque a veces se haya descartado como un escenario optimista. La perspectiva de un enfrentamiento presidencial diferente podría ser bienvenida por los participantes del mercado, pero el camino para llegar a ese punto podría ser incierto y lleno de desafíos.
No sería la primera vez que un presidente en ejercicio decide no buscar la reelección. Siete expresidentes anteriores tomaron esta decisión, incluyendo a figuras prominentes como Harry Truman y Lyndon Johnson. Aunque la Casa Blanca afirma que el Presidente Biden se postulará nuevamente, hasta el momento ha habido poca actividad de campaña. Muchos observadores han considerado que su presidencia podría limitarse a un solo mandato desde el principio, y es posible que ya no cuente con el respaldo de importantes donantes.14
En caso de que Biden opte por no postularse, es posible que se desate una intensa competencia en las primarias, pero esta contendrá se llevaría a cabo en un período de tiempo comprimido y podría agotar los fondos destinados a la elección general. Como alternativa, podría surgir un nuevo candidato, aunque llegar a un consenso en el partido sería un desafío.15 Algunos miembros del partido podrían argumentar que la vicepresidenta Kamala Harris es la elección más obvia. Por otro lado, el Gobernador de California, Gavin Newsom, recientemente realizó un viaje a China para reunirse con el Presidente Xi
y recorrió los Estados Unidos para celebrar la aprobación del proyecto de ley de infraestructura, dos actividades que normalmente realiza un presidente o vicepresidente.
El expresidente Trump mantiene una sólida posición en las encuestas.16Desviar el camino de Trump podría ser complicado. El momento y la estrategia de las primarias podrían ser críticos, especialmente con Iowa, New Hampshire y Carolina del Sur marcando el tono. Una candidata como Nikki Haley podría ganar impulso en las primeras etapas de las primarias.
Además de las primarias, podrían surgir desafíos legales en estados clave. Un tribunal de Colorado ha escuchado un caso argumentando que Trump no debería figurar en la boleta electoral debido a su posible participación en los disturbios del 6 de enero. 17Trump enfrenta 91 cargos de delitos graves, lo que representa otro obstáculo potencial, junto con cargos civiles en el estado de Nueva York que podrían socavar su capacidad para financiar su propia campaña. Actualmente, los grandes donantes no están mostrando un fuerte respaldo. Si Trump no logra calificar como candidato, es posible que se produzcan disturbios civiles en varios estados.18
Temáticas relacionadas: Ambos partidos probablemente destacarán varios temas durante el ciclo electoral de 2024, incluyendo la Infraestructura de Estados Unidos y temas relacionados con la relocalización, como la Robótica, la Inteligencia Artificial y la Tecnología Agropecuaria.
Un rebelde sin rumbo: disturbios civiles en la era de la desinformación y la inteligencia artificial
El activismo político está en aumento. Desde 2017 hasta 2019, se produjeron cuatro eventos de protesta significativos que duraron solo un par de semanas, según el seguimiento del Carnegie Endowment for International Peace.19 Desde 2020 hasta 2023, ese número aumentó a nueve acciones importantes, y la mayoría de ellas duraron varios meses.
La investigación académica y los responsables de políticas resaltan los crecientes desafíos en el entorno de la información.20 La desinformación se refiere a la difusión de información inexacta, mientras que la desinformación se refiere a la difusión intencionada de información falsa. Las redes sociales funcionan como cámaras de eco y amplificadores de ambas, y las nuevas capacidades generativas de la inteligencia artificial pueden agravar el problema. La inteligencia artificial abre la posibilidad de mayores volúmenes de contenido inexacto para sofocar voces legítimas, materiales de mejor calidad como imágenes o videos deep fake, e incluso desinformación personalizada destinada a utilizar sesgos políticos o psicológicos como armas. 21
En los últimos años, las protestas en Estados Unidos se han centrado en temas relacionados con guerras, raza, elecciones y desigualdad económica, todos temas que podrían resurgir en 2024. Una población políticamente cargada y susceptible a proveedores de información maliciosos o desinformados podría resultar disruptiva para la actividad económica e introducir volatilidad en los mercados. Normalmente, los mercados permanecen relativamente indiferentes ante tales actividades, pero el riesgo parece estar elevado de cara al próximo año.
Temáticas relacionadas: La agitación civil podría aumentar la participación en las redes sociales. Las herramientas de inteligencia artificial y computación en la nube podrían ser útiles para contrarrestar la información falsa. Blockchain podría beneficiarse como almacén de valor.
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