Javier Milei vence a Sergio Massa en las elecciones presidenciales de Argentina

Con cinco incumplimientos soberanos en los últimos 50 años, una inflación actual que ha alcanzado más del 140% y una economía en recesión, Argentina estaba destinada a experimentar un cambio político1. Los votantes argentinos expresaron decididamente su apoyo al cambio, propiciando la victoria de Javier Milei sobre el actual Ministro de Finanzas, Sergio Massa, en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales. Milei logró una destacada ventaja de aproximadamente el 12%, obteniendo casi el 56% de los votos. Milei asumirá la presidencia el 10 de diciembre, mientras que su partido, La Libertad Avanza, contará con escaso poder tanto en la Cámara Baja como en el Senado. Sergio Massa aceptó los resultados electorales durante la noche de las elecciones, facilitando así un proceso de transición de poder sin contratiempos.

Conclusiones clave

  • Javier Milei derrotó a Sergio Massa en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Argentina, recibiendo el 56% de los votos.
  • La obstrucción y la alineación de políticas económicas probablemente facilitarán la continuación de una postura moderada por parte de Milei.
  • La presidencia de Milei representa un cambio político crucial para el país, lo que podría contribuir a desbloquear el verdadero potencial económico de Argentina.

Vemos la victoria de Milei como un resultado claramente positivo para los mercados, ya que su administración probablemente deba adoptar una postura moderada para ejercer un gobierno efectivo. Nos ha sorprendido la actuación de Milei en este aspecto desde la primera ronda de votaciones. Al negociar con la coalición Juntos, Milei demostró flexibilidad dentro de su marco ideológico, eliminando las preocupaciones sobre la falta de moderación. La victoria de Milei también demuestra que puede mantener el respaldo de sus votantes principales mientras se posiciona en el centro. Como resultado, percibimos una disminución en los riesgos de ejecución en torno a su capacidad para implementar con éxito políticas fiscales y económicas ortodoxas, al tiempo que mantiene el apoyo público.

Los temores en torno a sus propuestas más radicales, como la dolarización y la eliminación del Banco Central, probablemente seguirán siendo un foco de atención. No obstante, en el corto plazo, la falta de avance en el congreso debería limitar significativamente su capacidad para llevar a cabo estas modificaciones. Además, en lo que respecta a la dolarización, los primeros pasos necesarios están en sintonía con los planes fiscales y económicos ortodoxos propuestos por la coalición Juntos por el cambio. No obstante, vemos que estos temores podrían afectar la disposición de los inversores a corto plazo hasta que Milei logre algún tipo de historial y mientras esperamos importantes anuncios sobre nombramientos en el gabinete. En general, la presidencia de Milei representa un cambio importante para las perspectivas económicas del país, lo que debería impulsar la inversión extranjera en Argentina y desbloquear su verdadero potencial económico.